Tienes
que confrontarte a todos los problemas clásicos de las artes de representación.
Por ejemplo: ¿quién es la persona que canta la canción? ¿Eres tú? Pero si es
una canción de tu abuela, ¿es que eres siempre tú? Si estás intentando explorar
a tu abuela con los recursos de tu propio cuerpo, entonces no eres “tu” ni “tu
abuela” quien canta, eres tú explorando a tu abuela cantando. Pero quizá vas
más lejos, hacia algún sitio, hacia algún tiempo difícil de imaginar, donde por
primera vez se ha cantado esa canción. Se trata de la verdadera canción
tradicional, que es anónima. Nos decimos: es el pueblo que la ha cantado. Pero
en ese pueblo hay alguien que ha comenzado. Tienes la canción; debes
preguntarte dónde ha comenzado esa canción. Quizá era el momento en que se
alimentaba el fuego en la montaña donde alguien cuidaba animales. Y, para
reanimarse con ese fuego, alguien comenzó a repetir las primeras palabras. Eso
no era todavía la canción, era un encantamiento, como un mantra. Un
encantamiento primario que alguien ha repetido. Consideras la canción y te
preguntas: ¿dónde se encuentra este encantamiento primario? ¿En qué palabras?
¿Será que tales palabras han desaparecido ya? ¿Será que la persona en cuestión
ha cantado otras palabras u otra frase distinta y que es otra persona la que ha
desarrollado el primer núcleo que tu conoces? Pero si eres capaz de ir con esta
canción hacia el comienzo, no es más tu abuela quien canta, sino alguien de tu
linaje, de tu país, de tu pueblo, del sitio donde se hallaría el pueblo de tus
padres, de tus abuelos. En la manera misma de cantar está codificado el
espacio. Se canta diferente en la montaña que en la llanura. En la montaña se
canta de un sitio elevado a otro sitio elevado, de modo que la voz es lanzada
como un arco. Reencuentras lentamente los primeros encantamientos. Reencuentras
el paisaje, el fuego, los animales,… tal vez has comenzado a cantar porque
tienes miedo de la soledad ¿Es que buscas a otros? Si estás en una montaña, los
otros están en otra montaña ¿Quién será esa persona que canta así? ¿Es joven o
vieja? Finalmente, vas a descubrir que eres de alguna parte. Como dice la
expresión francesa, tu es fil de
quelqu´un. No eres un vagabundo, eres de alguna parte, de algún país, de
algún sitio, de algún paisaje. Hay gente real alrededor de ti, cerca o lejos.
Eres tú hace doscientos, trescientos, cuatrocientos años, pero eres tú. Pues
los que empezaron a cantar las primeras palabras eran hijos de alguien, de
algún sitio, de algún lugar. Entonces, si tú encuentras eso, tú eres hijo de
alguien. Si tú no lo reencuentras, no eres hijo de alguien, estás cortado,
estéril, infecundo.
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